ALGUNAS COSAS INDISPENSABLES
- Unas buenas gafas de sol, crema de protección solar de factor alto y protector labial para protegerse de la fuerte luz que hay en las alturas.
- Una cantimplora, un despertador para viajar temprano y una buena linterna (necesaria para algunos monasterios).
- Un forro polar será suficiente para los meses de verano y un impermeable ya que Agosto es el mes donde hay más lluvias.
- Algunos articulos que quizás se necesiten y allí son dificiles de encontrar: crema, chuchilla de afeitar, esterilizador de manos, desodorante, tampones...
- Algunas medicinas para el resfriado iran bien, ya que muchos viajeros suelen acatarrarse y tener tos debido a la altitud.
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LO QUE DICEN SOBRE EL TIEMPO
Desde mediados de julio hasta finales de septiembre, el monzón empieza a afectar a varias zonas. En los meses de julio y agosto caen la mitad de las precipitaciones anuales del Tibet. viajar al oeste se vuelve algo más difícil, las carreteras hacia el este se borran temporalmente y la carretera de la Amistad a veces es intransitable en el lado de Nepal o en la frontera misma.
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TURISMO RESPONSABLE
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TURISMO RESPONSABLE
El turismo ya ha afectado a muchas zonas el Tíbet. La mayoria de los niños extenderá automáticamente la mano y pedirá un caramelo, un bolígrafo o cualquier otra cosa. En algunas regiones, como en los alrededores del Everest, los tibetanos se sienten frustrados al ver a un flujo constante de grupos de turistas ricos pero pocos resultados económicos concretos.
Hay que intentar tener en cuenta lo siguiente al viajar por el Tíbet:
Hay que intentar tener en cuenta lo siguiente al viajar por el Tíbet:
- Ser cliente de tantos pequeños negocios, restaurantes y alojamientos tibetanos como sea posible, ya que los ingresos procedentes de los grupos organizados de turistas terminan principalmente en los bosillos de las autoridades chinas.
- El reparto de medicinas puede animar a la gente a que no busque la asistencia médica apropiada y la distribución de caramelos o bolígrafos entre los niños fomenta la mendicidad. Si se quiere contribuir de manera constructiva, es mejor dar los bolígrafos directamente a las escuelas y las medicinas a las clínicas rurales o realizar un donativo en una organización benéfica establecida.
- Los ingresos de las entradas de los monasterios van a parar principalmente a las autoridades locales. Si se quiere donar al monasterio, hay que dejar la ofrenda en el altar.
- No pagar a nadie por sacarle una fotografía y no fotografiar a nadie si no quiere.
- Si se tiene simpatía por la causa tibetana, hay que tener mucho cuidado con quién se habla del tema.
- Comportarse con respeto al visitar templos y monasterios. Siempre hay que rodear un edificio de un monasterio, una estatua o una stupa en el sentido horario.
- Asegurarse de que el guía es tibetano, ya que los guías chinos no saben mucho sobre el budismo tibetano ni la historia de los monasterios.
- Vestir respetuosamente. Las faldas y pantalones cortos no son adecuados, en especial en lugares religiosos. Llevar pantalones cortos en el Tíbet es como llevar la palabra "TURISTA" tatuada en la frente.
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ITINERARIO DE LHASA A KATMANDÚ
La carretera de la Amistad entre Lhasa y Katmandú es la ruta principal que atraviesa el Tíbet, y ofrece varios desvíos excelentes.
Alquilando un todoterreno se puede viajar directamente de Lhasa al lago Yamdrok-tso y disfrutar de las vistas desde el monasterio de Samding, antes de cruzar el puerto de Karo-la, cubierto por un glaciar, hasta Gyantse. Esta población se merece un día entero: el chörten kumbum es imprescindible.
A 90 minutos en coche, se halla Shigatse, con su impresionante monasterio de Tashilumpo. Merece la pena explorar el monasterio de Shalu en una excursión de medio día desde Shigatse, y disfrutar del arte tibetano.
Una popular excursión m secundarias de camino a Katmandú es la de Sakya, una pequeña población monástica recién renovada y a sólo 25 km de la carretera de la Amistad. Hay que pasar la noche allí y explorar las ruinas septentrionales o pernoctar en el cercano pueblo de Lhatse.
La excursión más popular desde la carretera es la del monasterio de Rongphu y el campamento base del Everest. Gracias a la nueva carretera asfaltada, el trayecto se ha reducido a unas horas.
Después del Everest, la mayoría de la gente duerme en la antigua Tingri, con sus magníficas vistal del monte Cho Oyu, antes de recorrer la pintoresca montaña rusa que constituye el viaje a Nyalam, Zhangmu y la frontera nepalesa.
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LOS ORÍGENES DEL PUEBLO TIBETANO
El pueblo tibetano tiene mitos sobre su origen. Según la leyenda, la tierra estaba cubierta por un amplio mar. Con el tiempo, el agua se retiró y apareció la tierra en la actual región de Tsetang, en el Tibet central. Un mono y una demonio fueron los primeros en habitar esa zona y más tarde fueron identificados como emanaciones de Avlokiteshvara (el Buda de la Compasión) y la diosa Tara.
Los primeros humanos fueron descendientes de la unión entre el mono y la demonio, que dieron origen al pueblo tibetano. Cuando el número de descendientes aumentó, la gente se dividió en seis familias conocidas como los Se, Mu, Dong, Tong, Wra y Dru, que se convirtieron en los seis clanes del pueblo tibetano.
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ALGUNOS ASPECTOS INTERESANTES SOBRE LA CULTURA TIBETANA
LA MUERTE
Tradicionalmente los tibetanos de a pie no se entierran. Los cadáveres de los muy pobres se solían lanzar a un río. Los de los santos se secaban en sal o se cremaban y sus cenizas se consagraban en un chörten. Sin embargo como la tierra y la madera escasean, los tibetanos solían y suelen deshacerse de la mayor parte de los cadáveres mediante un funeral celeste.
Después de la muerte, el cuerpo se conserva durante 24 horas en posición sedente. mientras un lama recita oraciones del Liro tibetano de los muertos para ayudar al alma en su viaje por los 49 niveles del bardo, el estado entre la muerte y el renacimiento. Tres días después de muerto, el cadáver se bendice y se hacen oraciones y ofrendas a primera hora de la mañana en el monasterio.
El cuerpo se pliega (se rompe la columna y se hace un paquete sorprendentemente pequeño con él) y un amigo íntimo lo transporta en la espalda hasta el dürtro (lugar del funeral). Allí, los rogyapas (descuartizadores especiales) cortan el pelo del difunto, trocean el cadáver y muelen los huesos con tsampa (harina de cebada tostada) para que se lo coman los buitres.
En los funerales celestes no se manifiesta mucha tristeza, pues se cree que el alma ya ha partido y el funeral en sí se considera simplemente un ritual para deshacerse del cuerpo o, más bien, un última acto de compasión para las aves.
La muerte se considera un poderoso agente de transformación y progreso espiritual. Siempre se anima a los tibetanos a que presencien este ritual y a afrontar la muerte abiertamente y sin miedo. Ésta es una de las razones por las que los objetos rituales tántricos, como trompetas y cuencos, se suelen elaborar con huesos humanos.
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ITINERARIO DE LHASA A KATMANDÚ
La carretera de la Amistad entre Lhasa y Katmandú es la ruta principal que atraviesa el Tíbet, y ofrece varios desvíos excelentes.
Alquilando un todoterreno se puede viajar directamente de Lhasa al lago Yamdrok-tso y disfrutar de las vistas desde el monasterio de Samding, antes de cruzar el puerto de Karo-la, cubierto por un glaciar, hasta Gyantse. Esta población se merece un día entero: el chörten kumbum es imprescindible.
A 90 minutos en coche, se halla Shigatse, con su impresionante monasterio de Tashilumpo. Merece la pena explorar el monasterio de Shalu en una excursión de medio día desde Shigatse, y disfrutar del arte tibetano.
Una popular excursión m secundarias de camino a Katmandú es la de Sakya, una pequeña población monástica recién renovada y a sólo 25 km de la carretera de la Amistad. Hay que pasar la noche allí y explorar las ruinas septentrionales o pernoctar en el cercano pueblo de Lhatse.
La excursión más popular desde la carretera es la del monasterio de Rongphu y el campamento base del Everest. Gracias a la nueva carretera asfaltada, el trayecto se ha reducido a unas horas.
Después del Everest, la mayoría de la gente duerme en la antigua Tingri, con sus magníficas vistal del monte Cho Oyu, antes de recorrer la pintoresca montaña rusa que constituye el viaje a Nyalam, Zhangmu y la frontera nepalesa.
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LOS ORÍGENES DEL PUEBLO TIBETANO
El pueblo tibetano tiene mitos sobre su origen. Según la leyenda, la tierra estaba cubierta por un amplio mar. Con el tiempo, el agua se retiró y apareció la tierra en la actual región de Tsetang, en el Tibet central. Un mono y una demonio fueron los primeros en habitar esa zona y más tarde fueron identificados como emanaciones de Avlokiteshvara (el Buda de la Compasión) y la diosa Tara.
Los primeros humanos fueron descendientes de la unión entre el mono y la demonio, que dieron origen al pueblo tibetano. Cuando el número de descendientes aumentó, la gente se dividió en seis familias conocidas como los Se, Mu, Dong, Tong, Wra y Dru, que se convirtieron en los seis clanes del pueblo tibetano.
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ALGUNOS ASPECTOS INTERESANTES SOBRE LA CULTURA TIBETANA
"A menudo se bautiza a los tibetanos según el dia de la semana en que nacieron. Por tanto, el viajero conocerá a varios Dawa (lunes), Mingmar (martes), Lhagpa (miercóles), Phurba (jueves), Pasang (viernes), Pemba (sábado) y Nyima (domingo). Los nombres populares como Sonam (mérito) y Tashi (buena suerte) tienen connotaciones religiosas."
"Los tibetanos siguen usando el calendario lunar para los acontecimientos tradicionales. Los años se calculan en un ciclo de 60 años y se dividen en cinco elementos y 12 animales del zodiaco. El año 2007/2008 es el año tibetano del cerdo de fuego."
" En el Tíbet se considera que los bebés ya tienen un año cuando nacen, ya que la reencarnación tuvo lugar nueve meses antes, en el momento de la concepción"
" Los tibetanos muestran su respecto a un huésped o un lama colocándole un Kathak (pañuelo de oración) alrededor del cuello. Para corresponder, hay que tender el pañuelo con las palmas de ambas manos hacia arriba."
"Los tibetanos suelen indicar las direcciones con los labios. Por tanto, su un miembreo del sexo opuesto hace una mueca con la boca al viajero, sólo le está indicando hacia dónde debe ir. Asimismo, si parece que un obrero le está tirando besos, probablemente sólo quiera un cigarrillo."_______________________________________________________
LA MUERTE
Tradicionalmente los tibetanos de a pie no se entierran. Los cadáveres de los muy pobres se solían lanzar a un río. Los de los santos se secaban en sal o se cremaban y sus cenizas se consagraban en un chörten. Sin embargo como la tierra y la madera escasean, los tibetanos solían y suelen deshacerse de la mayor parte de los cadáveres mediante un funeral celeste.
Después de la muerte, el cuerpo se conserva durante 24 horas en posición sedente. mientras un lama recita oraciones del Liro tibetano de los muertos para ayudar al alma en su viaje por los 49 niveles del bardo, el estado entre la muerte y el renacimiento. Tres días después de muerto, el cadáver se bendice y se hacen oraciones y ofrendas a primera hora de la mañana en el monasterio.
El cuerpo se pliega (se rompe la columna y se hace un paquete sorprendentemente pequeño con él) y un amigo íntimo lo transporta en la espalda hasta el dürtro (lugar del funeral). Allí, los rogyapas (descuartizadores especiales) cortan el pelo del difunto, trocean el cadáver y muelen los huesos con tsampa (harina de cebada tostada) para que se lo coman los buitres.
En los funerales celestes no se manifiesta mucha tristeza, pues se cree que el alma ya ha partido y el funeral en sí se considera simplemente un ritual para deshacerse del cuerpo o, más bien, un última acto de compasión para las aves.
La muerte se considera un poderoso agente de transformación y progreso espiritual. Siempre se anima a los tibetanos a que presencien este ritual y a afrontar la muerte abiertamente y sin miedo. Ésta es una de las razones por las que los objetos rituales tántricos, como trompetas y cuencos, se suelen elaborar con huesos humanos.
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